Los 5 Principios de la Parentalidad Positiva

Triple P ayuda a criar niños y adolescentes de una manera más fácil y más entretenida, para usted y su hijo. Se trata de construir relaciones estrechas, mejorar la comunicación y estimular la conducta que usted quiere ver más. Este programa también le ayuda a manejar la conducta de su hijo, sus emociones y su desarrollo de una manera positiva y que no sea dañina.

La parentalidad positiva le ayuda a sentirse más seguro y menos estresado con la crianza de los hijos. Esto contribuye a que se den menos las discusiones con la pareja. Los niños que crecen en un hogar donde se practica la parentalidad positiva suelen tener más éxito en la escuela, hacen amigos fácilmente, y se sienten bien con ellos mismos. También, es menos probable que desarrollen problemas conductuales o emocionales cuando crezcan.

¿Le gusta cómo suena el programa hasta ahora? Bueno, aquí tiene una pruebita de lo que puede esperar: Los cinco principios que forman la base de la parentalidad positiva de Triple P. ¡Estos principios son de vital importancia si tiene niños pequeños, adolescentes o entre ambas etapas!

1. Crear un ambiente seguro e interesante

Usualmente los niños que están aburridos se portan mal. Por otra parte, los adolescentes aburridos suelen meterse en problemas. Por esto mismo, es importante crear un ambiente seguro donde ellos puedan explorar y desarrollar sus habilidades. 

2. PROPORCIONAR UN AMBIENTE POSITIVO PARA EL APRENDIZAJE

Cuando los niños o los adolescentes se acercan para pedir ayuda o para conversar, es porque están listos para aprender. Esta es una buena oportunidad para proporcionarles con atención positiva, aunque sólo sea por unos minutos. Esto permite que los padres puedan estimular las ideas y opiniones de sus hijos.

3. UTILIZAR la disciplina asertiva

Esto significa establecer reglas, límites y consecuencias justas. Se puede negociar con los niños mayores y así decidir juntos cuales reglas y consecuencias se van a implementar. Es importante felicitar tanto a los niños pequeños como a los grandes, para estimular la conducta que sea del agrado de los padres.

4. TENER EXPECTATIVAS REALISTAS

Nadie es perfecto –ni los niños, ni los adolescentes, ni tampoco los adultos– por lo tanto, es importante no esperar a que los hijos hagan más (o menos) de lo que son capaces de hacer. También es importante recordar que todos cometemos errores en ciertas ocasiones.

5. CUIDARSE a sí mismo como padre o madre

Todo depende de mantener un balance. Los padres también deben de cuidar de sus propias necesidades. Esto se puede lograr buscando el apoyo de los demás, pasando tiempo con los amigos o simplemente dedicándose un poco de tiempo.