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Tacto, momento, sintonizarse: Comunicándose con los adolescentes y preadolescentes

Conforme los niños crecen y entran nuevas etapas de aprendizaje, desarrollo e independencia, puede ser difícil saber cómo mantener una unión sólida.

La estrategias e ideas que usaba antes tal vez ya no funcionan tan bien ahora. Esto es especialmente cierto cuando el niño/a que antes era platicador es malhumorado, retraído, reactivo o buscando más espacio.

A pesar de que puede ser un momento desafiante, existen formas para unir esos espacios en la comunicación, fomentar la confianza y mantener una conexión sólida.

Aquí tiene unos consejos cotidianos para que los tenga en mente.

Entender los pensamientos y sentimientos de los adolescentes

“¡Mi adolescente es super dramático!”

Los años de la preadolescencia y la adolescencia son una transición mayor para los niños, segunda a la de la infancia. Sus cuerpos están cambiando, sus necesidades por autonomía creciendo, y pueden estar batallando con asuntos de amistades o presiones académicas. Añadir a esto el impacto de los medios sociales y los efectos prolongados de la pandemia, y entonces no nos sorprende que sea un tiempo de confusión, para ellos y para usted.

A su vez, su cerebro está mucho más activo de lo que podemos imaginarnos. Se creía antes de que el cerebro maduraba al llegar a la adolescencia. Pero las investigaciones más recientes muestran que la corteza prefrontal (la parte del cerebro que controla las emociones, regulación, planificación, resolución de problemas, aprendizaje y consciencia personal) continúa desarrollándose hasta llegar a los veintes1.

¿Qué hacer cuando su adolescente le rechaza?

Puede ser difícil ver que su preadolescente o adolescente pase momentos difíciles y que no confíe en usted tanto como le gustaría. Sin embargo, si intervenimos todo el tiempo, resolviéndole sus problemas o conversando sobre la causa de sus emociones, esto puede causar que se cierre por completo.

La clave está en escuchar para que ellos hablen.

En lugar de tratar de arreglarlo todo inmediatamente, intente tomar un paso atrás y simplemente escuchar lo que tienen que decir. Al validar sus sentimientos sin que tenga que estar en acuerdo o desacuerdo, le ayuda a sentirse cómodo a abrirse con usted en el futuro.

Frecuentemente, los preadolescentes y adolescentes prefieren no platicar. Esto no significa que no tienen nada que decir.

Abordando la conversación como algo que pueden resolver juntos, en lugar de una acusación, podrá descubrir que quiera compartir más. Por ejemplo, “He notado que no me platicas tanto como antes. ¿Hay algo que podamos hacer para cambiar eso?

¿Cómo hacer que su adolescente hable más de sus sentimientos?

Los preadolescentes y adolescentes están preparados para reaccionar a los interrogatorios, así que intente abordar las conversaciones de manera que no se pongan a la defensiva. El adolescente podría cerrarse si lo interrumpe, habla por encima de él/ella o le hace demasiadas preguntas demasiado rápido. Estas son habilidades comunicativas que también puede modelarle usted.

Escoger el tiempo adecuado para acercarse también es importante. Si está cansado, molesto o pegado a la pantalla, puede ser mejor esperar hasta que el adolescente se sienta más listo para platicar. Y algunas veces, estos momentos ocurren cuando menos se lo espera (piense los paseos en auto) así que mantenga una mente abierta.

Cuando desee hablar de temas más serios y le preocupe intimidarle con las pláticas “mayores”, usted podría hablar sobre noticias relacionas al tema o preguntar algo más general. De esta manera, no le está señalando, sino que está teniendo una conversación abierta de cómo funciona el mundo.

Ir más allá de las suposiciones

Un sencillo “Estoy bien” como respuesta puede enmascarar emociones más profundas que no quiera compartir directamente. Esto puede causar confusión especialmente cuando usted ve las señales de que algo no está bien.

Trate de no darse por vencido muy rápido o desanimarse con las respuestas evasivas. Estas suelen ser señales de que quiere saber si usted está realmente interesado. Usualmente le hará saber si está insistiendo demasiado. Y aunque no quiera compartir mucho, hágale saber que esto le importa y que está disponible cuando él/ella esté listo.

Algunas veces puede equivocarse o mal interpretar las señales. Está bien –este es un proceso de aprendizaje para usted también.

Crear un ambiente tranquilo y predecible en su hogar

El mundo puede ser un lugar impredecible, emocionante y desafiante para los niños y muchas de las cosas que les pasan están fuera de su control. Lo que sí puede hacer es que su hogar sea un lugar tranquilo y predecible al que pueden regresar.

Trate de verificar usted mismo y poner atención a sus propias emociones. ¿Cómo maneja usted el estrés y la frustración, y que pistas o señales le da a su adolescente? Piense en vibra de su hogar y trate de que sea una atmósfera predecible con mucho afecto, comunicación y apoyo positivo.

Pasar tiempo juntos

Aunque su preadolescente o adolescente está más interesado en sus amigos, pasar tiempo de calidad sigue siendo de importancia. Y cuando se involucra en sus pasatiempos o actividades, creará una unión con él/ella con el tiempo.

De hecho, las investigaciones2 demuestran que los padres que continúan involucrados en las actividades de sus adolescentes y comparten actividades con ellos están más propensos a mantenerse unidos durante la adultez. Si usted no sabe que pueden hacer juntos, intente seguir los intereses del adolescente o enseñarle algo nuevo. ¡Le sorprenderá lo que usted puede aprender!

Involucrarle y negociar

Conforme crecen los niños, se vuelven más capaces de manejar los desafíos y resolver los problemas independientemente. Durante este tiempo, involucrarlos en las decisiones familiares se vuelve aún más importante y pude ayudarles a sentir que sus ideas son valiosas.

A pesar de que no parezca, los preadolescentes y adolescentes progresan cuando saben qué se espera de ellos y cuando las reglas son consistentes y un poco flexibles.

Trate de tener conversaciones abiertas y honestas sobre sus expectativas y por qué las reglas son necesarias. Imponga límites realistas y hablen junto para crear expectativas familiares que involucren a todos. Asegúrese de que las consecuencias sean razonables y justas, y permita que se equivoque un poco de vez en cuando.

Una última nota…

Puede ser complicado descubrir cómo manejar la transición de la niñez a la adolescencia. Y cuando se trate de la unión, puede ser aún más difícil saber cómo ajustar su control y mantenerse firme.

Mientras navega esta nueva fase de la crianza, los adolescentes necesitan una conexión sólida con sus padres más que antes –sólo que ahora es un poco diferente.

Con algunas nuevas estrategias de crianza y mucha paciencia, usted puede crear una unión sólida, ahora y en los años venideros.

Sienta más confianza en sus habilidades de crianza y nutra la confianza y capacidad de los niños. Descubra más


Referencias:

1 Sawyer, et al. (2012). Adolescence: a foundation for future health. The lancet, 379(9826), 1630-1640.

2 Fang, et al. (2022). Multivariate growth trajectories of parenting practices in adolescence predicting young adult relationships with parents. Developmental