Ponerle un alto a las rabietas por la tecnología

Imagínese esto: su hijo está metido en su video juego favorito. Está en “la zona”, inmerso y enfocado en cada golpecito y clic. Usted le hace saber que es tiempo de apagar el juego -posiblemente sintiendo el estrés por ser ignorado por su hijo o experimentando la resistencia de su hijo a hacer lo que le pidió. ¿Le suena familiar? O tal vez su hijo más pequeño está viendo su episodio favorito de ese programa que le encanta -igualmente absorto. Usted no está solo. La irritabilidad del tiempo de pantalla y la resistencia son luchas comunes, pero no significa que usted está haciendo algo mal. Con unos cuantos consejos eficaces, podrá cambiar los problemas por la tecnología y los berrinches por las tabletas en momentos de enseñanza.

Recuerde, no se trata sólo del juego. Cuando los niños se encuentran enfrente de una pantalla, especialmente si lo están disfrutando, pueden perder la noción del tiempo con facilidad. Lo que parecen “cinco minutos más” para ellos pueden haber sido 50. Esto ocurre porque las pantallas los envuelven en una visión de túnel digital donde su sentido del tiempo se evapora. ¡Todos nos hemos encontrado ahí!

Entender por qué las pantallas dan paso a los sentimientos fuertes

Las pantallas no sólo son divertidas; están diseñadas para que sigamos regresando por más. Muchas aplicaciones y juegos dan pequeñas dosis de dopamina como recompensa (el químico que hace que nuestro cerebro se sienta bien), lo que hace más difícil dejarlas. Así que cuando se acaba el tiempo de pantalla, los niños no sólo están perdiendo el juego o episodio favorito, sino que también están cambiando de mucha diversión a cero diversiones en un instante. Para los niños que todavía están aprendiendo cómo manejar sus emociones fuertes, esto es especialmente difícil.

Darles un simple recordatorio unos cuantos minutos antes de desconectarse con frecuencia hace que la transición sea menos difícil y puede ayudarles a disminuir las emociones fuertes asociados con los límites con el tiempo de pantalla.

Observe con cuidado las señales de peligro asociadas con mucho tiempo de pantalla

No todos los tiempos de pantalla son iguales, pero ¿cuándo el uso de pantallas se vuelve una preocupación? ¿Cuáles son unas señales de alarma? Si su niño tiene dificultad para dormir, se resiste a desconectarse o parece aburrido con otras actividades, es tiempo de evaluar cuanto tiempo pasan enfrente de las pantallas.

También puede que note cambios emocionales, irritabilidad o señales como tallarse los ojos o quejas por dolores de cabeza.
Ellos también pueden perder interés en jugar afuera o pasar tiempo con sus amigos.

Estas son señales de saturación de tiempo de pantalla o incluso estar expuestos a contenido que no es apropiado para su edad. Si usted ve algunas de estas señales en su casa, no se asuste. Estas son señales, no fracasos y pueden modificarse para ayudarle a crear límites con su familia y reducir el tiempo de pantalla para los niños.

Establecer hábitos de tecnología saludable durante la infancia

Los niños pequeños son esponjas, absorbiendo rutinas y comportamientos de lo que ven a su alrededor. Es muy fácil caer en la trampa de dejar que los niños utilicen las pantallas, pero existen otras cosas sencillas y cotidianas que pueden ayudar a tranquilizarlos también.

Usted puede empezar haciendo pequeños cambios como:

Planificándose con antelación teniendo actividades listas para remplazar el tiempo de pantalla. Ofrecerles a los niños pequeños actividades simples y divertidas como bloques coloridos, palitos y rompecabezas suele ayudar.
Hacer tiempos sin uso de pantallas predecibles como antes de las siestas, comidas u hora de dormir, para que no estén sobre estimulados.
Usar relojes visuales para mostrarles cuánto tiempo dura el tiempo de pantalla y hacerles saber -la falta de sorpresas, significa menos berrinches.
Elogiar o agradecer a los niños cuando tranquilamente se desconectan de las pantallas.

Es tentador darse por vencido y dar la pantalla a un niño quejumbroso, o usted simplemente necesita de 5 minutos de silencio (¡todos hemos estado ahí!). Pero si esto se convierte en un patrón, los niños empiezan a esperar que les demos las pantallas cuando están molestos, en lugar de aprender a manejar sus emociones fuertes de otra manera. Prepararlos para el éxito estableciendo límites de pantalla a una edad temprana, es un gran plan.

Ayudar a los niños de edad escolar a balancear los tiempos de pantalla excesivos con otras experiencias de vida

Una vez que los niños llegan a la edad escolar, la tecnología se vuelve una parte más grande en su aprendizaje, conexiones y relajación. Sin embargo, los niños necesitan de límites y que sus padres y cuidadores sean buenos modelos a seguir. Incluso la aplicación más educacional no debe remplazar la actividad física o el pasar tiempo cara-a-cara con los amigos.

Involucrar a los niños en el establecimiento de los límites de pantalla les permite sentir que forman parte de un equipo. Para esto considere lo siguiente:

Intente incluir el tiempo de pantalla como parte de una rutina que incluya otras actividades diarias como los quehaceres o jugar afuera.
Mantenga los dormitorios libres de pantallas para ayudarles a relajarse y dormir.
De vez en cuando, es divertido unirse a los niños en su mundo digital. Jugar video juegos o ver un episodio juntos puede ser una maravillosa manera de conectarse sobre algo que ellos aman.
Usar recordatorios verbales con regularidad y cronómetros visuales -esto ayuda para todas las edades y etapas de desarrollo. Estos son especialmente útiles para los niños neurodivergentes, incluyendo aquellos en el espectro de autismo, diagnosticados con TDAH, o con necesidades especiales.

El tiempo de pantalla también es un tiempo en que los niños pueden ser expuestos a cosas para las que no están listos. Supervisarlos con regularidad para verificar lo que ven en línea o hacer que el uso de pantallas ocurra en espacios abiertos ayuda para identificar si están viendo contenido inapropiado o perturbador.

Estar al pendiendo con lo que ven o juegan nos brinda la oportunidad de platicar con ellos sobre temas complicados de manera temprana y apoyar sus buenas decisiones. También nos ayuda a entender cómo y por qué están usando las pantallas -lo que puede ser importante para los niños de educación primaria quienes todavía están aprendiendo cómo manejar sus emociones, especialmente después de un largo día.

Tener rutinas claras para el tiempo de pantalla ayuda a evitar las rabietas, mientras que modelar con regularidad su propio su o de la tecnología le muestra consistencia. También es importante recalcar que algunos niños usan las pantallas para tranquilizarse o autorregularse, lo que puede tomarse en cuenta cuando se establecen los límites.

Apoye a su adolescente a desarrollar una relación positiva con la tecnología

Los adolescentes viven gran parte de su vida en línea. Las redes sociales, video juegos, mensajería, es cómo ellos se relajan, se conectan y se mantienen al tanto con los demás. Pero cuando la balanza se va a un extremo, puede afectar su sueño, su salud mental y hasta llegan a perder conciencia de las cosas importantes de la vida.

Con los adolescentes, la mejor forma es ir de frente y sin rodeos -así que empiece por hablar abiertamente sobre las experiencias y preocupaciones en línea de su adolescente. Usted puede preguntarle, “¿qué es lo que te gusta o desagrada de estas aplicaciones?” O “¿cómo te sientes durante y después de usar estas aplicaciones? Pueden trabajar en equipo para identificar las plataformas que usan estrategias para mantener a los adolescentes atrapados como el uso de recompensas o puntos y hablar de esto. Después, crear zonas y tiempos libres de tecnología para toda la familia como durante la cena, cuando tienen conversaciones o antes de ir a dormir. Involucrar a los adolescentes en establecer estos límites les ayuda a sentir que sus opiniones son valiosas -y permite que se acaten mejor a estos acuerdos. ¡También puede dar paso a menos conflicto y a una vida más pacífica en casa!

Si usted siente que el uso de tecnología de su adolescente se ha convertido en un problema -a pesar de sus mejores esfuerzos por crear un balance- en lugar de implementar restricciones y prohibiciones inmediatamente, trate de platicar de esto tranquilamente. Pregúntele a su adolescente si considera que está pasando mucho tiempo de pantalla. Recuérdele que existen muchas aplicaciones designadas para esto y que la dependencia y sobre uso se nos sale de las manos a muchos, no solamente a él o ella.

Desde de este punto de partida, ambos pueden trabajar en algunas soluciones como:

Comprometerse a tiempos regulares libres de teléfonos/pantallas/video juegos y establecer descansos más prolongados.
Priorizar las actividades sociales libres de pantallas como los deportes, clubs, hobbies o clases de arte -escoger algo divertido juntos es una buena idea.
Si usted siente que necesita ayuda, recuerde que es una señal de fortaleza buscar consejo, ya sea de un profesional de salud mental o médico general -la adicción a las pantallas durante la adolescencia puede ser algo difícil de manejar por su cuenta.

Crear una cultura familiar de alcance, en lugar de perfección

No hay una formula perfecta para el tiempo de pantalla – incluso los adultos tienen dificultades. Lo que importa es encontrar un ritmo que funcione para su familia.

Establezca zonas libres de pantalla como los dormitorios o cuando están platicando - ¿Nosotros queremos toda su atención, cierto? Opte por momentos regulares para “desconectarse” juntos. Tal vez una caminata por la cuadra después de la cena, un juego de mesa o de adivinanzas en la cocina. Y cuando las cosas vayan bien, haga énfasis usando los elogios descriptivos como “buen trabajo por haber apagado la tableta cuando escuchaste la alarma como lo habíamos acordado” o para los chicos mayores, “gracias por dejar el teléfono a un lado y estar presente”.

¿Y qué pasa si su familia empieza a regresar a los viejos hábitos? Está bien. Las pantallas no van a desaparecer de muestras vidas. Simplemente tome nota del cambio, hable con sus hijos sobre los límites de la tecnología y empiecen nuevamente, juntos.

Para más consejos y estrategias para ayudarle a fortalecer sus habilidades y poder manejar el comportamiento desafiante de los niños, visite Triple P Online.