Cómo ayudar a los niños a prosperar en la escuela: Estrategias de crianza y rutinas eficaces
No hay una escases de problemas cuando los niños empiezan a ir a la escuela, ya sean los comportamientos desafiantes, conflicto con los amigos, las bajas calificaciones o los dolores de estomago por las mañanas.
Todos los padres y cuidadores desean que los niños disfruten de la escuela, que obtengan su potencial y que hagan amigos, pero no es siempre tan fácil como suena.
Aunque la escuela por naturaleza tiene sus altibajos, los padres o cuidadores pueden ayudar a los niños a tener una experiencia generalmente positiva. Ya sea que su hijo acaba de regresar a la escuela o está empezado la escuela por primer vez, estas estrategias prácticas y simples le ayudarán a encontrar el éxito en el salón y aun más.
Fomente rutinas para antes y después de la escuela para reducir el estrés y fomentar la confianza
Las rutinas para la hora de irse a dormir, los límites con el tiempo de pantalla y los rituales de la mañana suelen desaparecer durante las vacaciones escolares. Y esta bien –todos necesitamos de un descanso de vez en cuando. Aunque se recomienda tratar de regresar a la rutina unos días antes de comenzar la escuela, nunca es demasiado tarde para hacerlo.
La investigaciones muestran que los niños prosperan con las rutinas1. No tan sólo las rutinas proporcionan una base de seguridad y estabilidad, sino que también fomentan el bienestar social y emocional, las habilidades académicas y una mejor salud mental y física.
Antes de la escuela, la rutina puede incluir que los niños se despierten a una misma hora todos los días, coman su desayuno, se vistan, preparen su mochila y tal vez que jueguen o se relajen. Al crear una gráfica para una rutina matutina, involucrando a los niños en la toma de decisiones y ofreciéndoles elogios descriptivos a lo largo, usted les ayuda a fomentar su independencia y confianza. Los niños también están más propensos a acatarse a las rutinas cuando ellos participan, así que intenten desarrollar esta rutina juntos.
Para los niños más pequeños, las rutinas matutinas pueden incluir:
- Despertarse cuando suena la alarma y apagarla
- Escoger y/o ayudar a preparar su desayuno (“¿Prefieres pan tostado o cereal esta mañana? Hiciste un buen trabajo poniendo la mantequilla en el pan/sirviendo la leche/cortando el plátano”)
- Escoger los artículos y/o ayudar a empacar su almuerzo (¿Qué ponemos primero en tú lonchera? ¡Lo lograste! Pudiste poner todas las tapaderas en los contenedores”
- Vestirse y ponerse parte de la ropa por sí solos (“Saquemos todo lo que necesitas y pongámoslo en la cama. ¡Fantástico! Lo pusiste todo en la cama tú mismo”)
- Ayudar a empacar su mochila (¡Muy bien! Pudiste poner todo en tu mochila y hasta te subiste el cierre”)
Para los niños mayores, las rutinas matutinas pueden incluir:
- Despertarse cuando suena la alarma –revisarla y ponerla antes de irse a la cama (“Es fantástico que te acuerdes/te sigas acordando de poner la alarma”)
- Preparar su propio desayuno (“¡Mira nada más! Si que estas creciendo”)
- Preparar y empacar su almuerzo (y pensar en ideas de lo que quieren llevar)
- Vestirse, peinarse y lavarse los dientes por sí solos (“Gracias por estar listo a tiempo”)
- Empacar su mochila (“Eres tan organizado, ¡maravilloso!”)
Las rutinas para después de la escuela pueden cambiar algunos días dependiendo de los niveles de energía del niño, de las actividades extracurriculares y de los compromisos de trabajo de los padres. Durante los días que están en casa juntos, esto puede incluir un aperitivo saludable después de la escuela, seguido por un tiempo libre de juego/relajación, hacer quehaceres y tarea, ir al parque o caminar al perro y cenar juntos. Tal vez usted quiera crear una gráfica para la rutina después de la escuela para ayudarles a recordar los pasos a seguir. Por la noche, irse a dormir a la misma hora también les ayudará a asegurarse de que duerman lo suficiente y empiecen el siguiente día temprano y descansados.
Para más información sobre cómo crear rutinas que funcionen vea los siguientes 5 consejos.
Fomente una actitud positiva hacia la escuela
Mantenerse positivo sobre la escuela de los niños y las oportunidades de aprendizaje, de juego y socialización ayuda muchísimo para que ellos tengan una experiencia agradable en todos los sentidos.
Ya se cuando se trate de hablar de sus maestros, amigos, lo que están aprendiendo, los eventos escolares o el plantel escolar, al enfocarse en lo positivo usted ayuda a fomentar un sentido de optimismo en su hijo. También le brinda al niño las habilidades que necesita para formar relaciones positivas en la escuela y mejorar su sentido de pertenencia social.
Piense en lo que puede interesarle a su hijo en el nuevo año escolar. ¿Será hacer amigos, las áreas de juego, los deportes o tal vez el coro musical?
Aquí tiene algunas ideas y formas de iniciar una conversación para ayudar a su hijo a desarrollar una expectativa positiva:
- “Tú escuela es magnífica. Me encantan los jardines y el área de juegos se ve muy divertida. ¿Qué es lo que te gusta más a ti?”
- “¿Qué fue lo más divertido que te pasó el día de hoy en la escuela?”
- “¿Qué es lo que estas aprendiendo en matemáticas/ciencia/arte en este momento?”
- “¿Qué hicieron tú y tus amigos durante el receso el día de hoy?”
- “Recibí un correo electrónico de tu maestra sobre la excursión escolar –me pareció que ella es muy agradable.”
- “Hay tantas actividades en tú escuela. ¿Te gustaría inscribirte en el coro/club de ajedrez/grupo de carreras este año?”
Escoja el momento cuidadosamente, ya que los niños no siempre quieren hablar de la escuela justo después de salir, especialmente si están cansados o tienen hambre. Note los momentos cuando su niño quiera platicar. Puede que sea durante una caminata por la tarde, cuando le ayude a recoger, a la hora de irse a la cama o cuando van en el auto. Usted conoce a su hijo mejor que nadie, así que piense en lo que puede funcionar mejor.
Los niños escuchan atentamente lo que dicen los padres y cuidadores sobre su escuela, sus maestros y sus amigos, así que es beneficioso tener en mente cuando sus pequeñas orejitas están escuchando las conversaciones de asuntos más serios. Los padres son los principales modelos a seguir de los niños. Cuando una preocupación genuina sobre la escuela surja o si usted considera que las necesidades de su hijo no se están cumpliendo, trabaje en equipo con su hijo y/o con la escuela para resolver el problema. Aunque no siempre es fácil, es una gran oportunidad para enseñarle a su hijo la resolución de problemas y conflictos para lidiar con asuntos en la actualidad y en el futuro.
Motive la comunicación abierta y honesta en su hogar
Si su niño se siente preocupado o consternado sobre la escuela, motívelo a platicar abiertamente sobre lo que está sintiendo. Aunque usted pueda sentirse tentado a descartar las dificultades del niño o a quererle dar algún consejo, lo que es realmente beneficioso es escucharle sin hacer ningún juicio y validar sus sentimientos para que se sienta apoyado emocionalmente.
“Eso suena difícil, cuéntame más.”
“Puedo escuchar que estas molesto porque tu amigo te dejó solo durante el receso. Es doloroso sentirse aislado.”
En seguida, pregúntele a su hijo qué podría ayudar y hagan una lluvia de ideas juntos.
“¿Cómo te gustaría que fueran las cosas la siguiente vez?
“¿Cuál es una idea que pudiera ayudar en esta situación?
Esto no sólo le muestra a su hijo que usted está disponible para cuando la vida se vuelve difícil, si no que también le ayuda a desarrollar la confianza para resolver los problemas y conflictos, y afrontar los desafíos.
La comunicación abierta y honesta también es una de las mejores maneras para fortalecer la relación padre-hijo, que es una de las influencias más importantes en la salud mental y bienestar de los niños. En combinación con pasar tiempo de calidad juntos –estar presente, responder cuando se acerca el niño (aunque sólo sea por un minuto), platicar, reír y divertirse, ya sea por tiempos cortos o largos– usted estará preparándolo para el éxito no sólo escolar, pero en la vida.
Aprenda más sobre la crianza positiva a través de uno de nuestros programas en línea:
Todos los padres se benefician cuando reciben estrategias eficaces que les permiten apoyar a sus hijos. Para familias con niños menores de 12 años, Triple P Online puede ayudarle. Para apoyo con los adolescentes, usted puede participar en Triple P Adolescentes Online.
Referencia:
- Selman, S. B. and Dilworth‐Bart, J. E. (2023). Routines and child development: a systematic review. Journal of Family Theory & Review, 16(2), 272-328. https://doi.org/10.1111/jftr.12549