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Lidiando con el uso de pantallas

Lidiando con el uso de pantallas

La pandemia mundial del COVID-19, nos impide salir de casa, y tener contacto cara a cara con amigos o familiares y en ese sentido la tecnología se ha vuelto elemental. Es una herramienta muy útil para entretenernos, conectarnos con nuestros seres queridos e incluso es la vía por la que nuestros hijos e hijas están aprendiendo.  

Pero, el uso de computadores, teléfonos, tablets o videojuegos, traer consigo importantes desafíos como el manejo de la cantidad de tiempo que niños, niñas y adolescentes pasan frente a las pantallas o cómo velamos por su protección.

Padres, madres y cuidadores juegan un rol fundamental en acompañar a sus hijos e hijas en el uso responsable de dichos dispositivos que, cuando se emplean del modo adecuado, pueden traer importantes beneficios como contribuir a desarrollar habilidades motoras, de lenguaje y comunicación. También permiten poner en práctica algunas habilidades sociales, ayudan a niñas y niños a ser más creativos y hasta les pueden enseñar a planificar y resolver problemas, si se trata de un videojuego complejo, por ejemplo.

Así como hay beneficios en el uso de la tecnología, también existen algunos riesgos que pueden afectar la salud de las y los niños. Una exposición excesiva a pantallas puede traer consigo efectos negativos como disminución de la calidad del sueño, problemas con la visión o con la postura corporal. Pasar mucho tiempo frente al televisor o jugando al videojuego favorito de moda, es además menos tiempo realizando actividades físicas o compartiendo con el resto de la familia, disminuyendo las posibilidades de interacción.

Las emociones de niños y niñas, también se pueden ver afectadas, tornándose más agresivos cuando les pedimos que dejen de lado la televisión o aumentando las protestas y reclamos si les pedimos que apaguen el videojuego. 

No existe un consenso a la hora de determinar cuánto tiempo de pantalla es recomendable para un “buen uso” pero lo que sí es importante que cada familia determine cuánto tiempo de pantalla permitirá a los niños y niñas según sus edades pues, la falta de consenso en esta materia usualmente trae consigo problemas de convivencia al interior del hogar.

Algunos consejos que pueden ayudar a prevenir problemas con el uso de la tecnología:

  • Enseña con tu ejemplo: Los niños, niñas y adolescentes aprenden mucho mirando y suelen imitar a sus padres, madres o cuidadores, por eso, es importante ser un buen ejemplo en el uso que nosotros mismos les damos a los dispositivos. Procura no utilizarlos a las horas de las comidas o cuando estás sosteniendo una conversación con otra persona. También es importante que tus hijos e hijas te vean tomarte un descanso del uso de pantallas. Puedes explicarles por qué lo haces: lo que sucede en tu cuerpo (en tus ojos, en tu cabeza), en la relación con las otras personas (poder mirarse a los ojos y conversar) o con el sueño (no poder dormir bien si usas pantalla muy cerca de la hora de acostarse).   
  • Establece reglas y límites claros: las reglas pueden ayudar a establecer límites justos y predecibles sobre el tiempo que niños, niñas y adolescentes pasan frente a las pantallas, así como del uso que se de cada uno de los dispositivos. Aquí algunas sugerencias para establecerlos:

-          En un momento propicio para conversar (no justo después de que ha habido una pelea en relación a las pantallas), acuerden un tiempo razonable de uso de pantallas a la semana, esto puede variar para los fines de semana. Una buena idea es ayudarse de un reloj que tú hijo o hija pueda mirar para saber el tiempo que lleva y recordarles, 5 minutos antes que termine su tiempo.

-          Negocien juntos algunos límites cómo la prohibición del uso de celulares mientras realizan tareas o en las horas de las comidas.

-          Compromete a tu hijo o hija a contarte qué programa están usando o en qué sitio están navegando y pídeles tu autorización antes de ingresar a ellos

-          Explícales que la descarga de aplicaciones sólo se puede hacer con el consentimiento de los padres

-          Para ayudar en la conciliación entre las variadas tareas que padres y madres tienen que cumplir durante este tiempo, pueden acordar usar pantalla en momentos en que sea útil también para ti (por ejemplo, cuando tengas una reunión importante)

 

  • Familiarízate con la tecnología: Es importante que como padres, madres o cuidadores, nos familiaricemos con los dispositivos que nuestros hijos/as emplean a diario, para que supervisemos si están acordes para la edad que tienen o si el contenido es el adecuado. Es importante hablar de manera regular con los hijos e hijas acerca de la importancia de la privacidad, sobre lo que es o no adecuado postear en redes sociales. Busca ayuda de expertos para poder estar al día con la tecnología.
  • Evita el uso de las pantallas a la hora de acostarse: Se recomienda que niños, niñas y adolescentes (incluso nosotros como adultos), no se expongan al uso de pantallas una hora antes de irse a dormir para procurar un mejor descanso.
  • Establece unas zonas y horarios libres de dispositivos: Los momentos de conversación familiar, por ejemplo, debieran ser instancias sin el uso de dispositivos. También se puede establecer que no se empleen teléfonos o computadores al interior de las habitaciones, así puedes supervisar más de cerca el uso que tu hijo o hija le está dando a éstos.
  • Muéstrales interés en el uso que le dan a los dispositivos: pregúntales por las reglas del juego que están jugando, de qué trata el programa o con quién están chateando. Puedes aprovechar esas instancias para enseñarle algo de seguridad y de convivencia respetuosa con otros, a través de las pantallas.
  • Supervisa el contenido: Asegúrate que el contenido al que están accediendo es el adecuado para la edad de tus hijos o hijas, revisa constantemente los sitios o la información que revisan y aliéntalos y felicítalos cuando hagan buenas elecciones. Hazles saber que siempre pueden acudir a ti si tienen dudas acerca de un contenido o si ven algo que no les parece.

 *Revisa el BLOG ¿Cómo promover el bienestar digital en adolescentes?