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6 trampas de los tiempos de pantalla + 6 soluciones

El tiempo frente a las pantallas está ocupando, cada vez más, nuestro tiempo y el de nuestros hijos, lo que hace sonar las alarmas.

Desde televisores hasta tablets, celulares y pantallas en la vía pública, pasamos una gran parte de nuestras vidas en contacto íntimo con esta tecnología. Y a menudo es muy seductor, nos mantiene informados y actualizados con respecto a lo que sucede a nuestro alrededor; convirtiéndose en una parte aparentemente natural de cada día.

Pero, por supuesto, hay un inconveniente… ¡Varios, de hecho! A continuación, 6 trampas en relación al tiempo de pantalla que debemos tener en cuenta (especialmente si se trata de adolescentes):

  1. Cuanto más tiempo de pantalla, menos actividad física. Esto es parte de lo que está alimentando (en un juego de palabras) la creciente epidemia de obesidad en niños, niñas y adolescentes.

  2. Disminución en la capacidad de interpretar el tono de voz, la expresión facial y el lenguaje corporal. Investigaciones recientes muestran una conexión entre las interacciones personales basadas en mensajes de texto y una menor habilidad en la interacción cara a cara.

  3. Menos oportunidades para actividades sociales y familiares positivas, donde se puedan discutir los eventos diarios, desarrollar habilidades sociales y fortalecer las relaciones.

  4. Facilita el intimidar y molestar a otros. La comunicación en línea parece eliminar algunos de los límites impuestos para decir ciertas cosas en voz alta y cara a cara.

  5. Incapacidad para distinguir entre información confiable y no confiable. Dada la gran cantidad de contenido que se muestra 24/7, muchos adultos y adolescentes se encuentran creyendo (y compartiendo) cosas como noticias falsas, información erróneos de salud y opiniones disfrazadas de hechos. 

  6. Inicio tardío del sueño y peor calidad del descanso. Se ha demostrado que la exposición a las pantallas antes de ir a la cama interrumpe nuestros ritmos naturales de sueño, lo que no es bueno, dado que los adolescentes ya son propensos a las dificultades para conciliar el sueño por las noches.

LAS 6 SOLUCIONES

Afortunadamente, hay cosas simples que usted puede hacer, desde ya, para ayudar a mitigar el uso excesivo de pantallas. Tenga en cuenta que además de establecer límites para sus adolescentes, también necesita autodisciplina. Pero no sea demasiado duro consigo mismo y ríndase si no puede lograr un equilibrio ideal de inmediato. Se trata de tener en cuenta los objetivos a largo plazo y trabajar en equipo.

  1. Establezca límites y cree zonas sin pantalla (sí, incluso el televisor). Es mejor si tiene una regla como esta desde que los niños son pequeños; pero si no, acuerde un compromiso de desconexión. Esto es particularmente importante cuando el permitir pantallas deriva en falta de comunicación durante las comidas familiares o durante trayectos cortos al interior del automóvil.

  2. Procure que todos comprendan la importancia de que no haya pantallas encendidas al menos un par de horas antes de dormir. Reduzca las oportunidades para pasar tiempo frente a la pantalla en los dormitorios, estableciendo una regla para que los dispositivos no se guarden en esas áreas, especialmente de noche. Esto es complicado cuando hay un adolescente que necesita usar su computador para hacer tareas, pero al menos se pueden mantener los teléfonos y dispositivos de juego fuera de las habitaciones. En lugar de dejarlos solos con sus respectivos dispositivos, aparezca de vez en cuando en la habitación de sus hijos e hijas para asegurarse de que no hayan pasado de Física a Facebook. Si los niños dicen que no pueden dormir o estudiar sin música, puede intentar recurrir a la vieja escuela y dejarlos con una radio, un reproductor de CD o MP3.

  3. Negocie el acceso al tiempo de pantalla a cambio de colabrar con algunos quehaceres de la casa, hacer tareas escolares u otras actividades que pueden no ser tan atractivas.

  4. Enséñeles a ser discretos y a saber evaluar como parte de sus conversaciones familiares habituales. Fomente la discusión abierta en lugar de establecer límites poco realistas. Esta es también una forma de verificar qué información y contenido están mirando sus adolescentes y ayudarlos a discernir y clasificar lo útil de lo inútil. Enseñe a los niños, niñas y adolescentes a identificar sitios, publicaciones o contenido ilegal, pornográfico, dudoso, acosador (o todo lo anterior) y acuerde con ellos qué acciones se tomarán, cuándo y por quién. Lidere con el ejemplo: si está descargando copias pirateadas de música y películas para ellos, tendrá dificultades para convencerlos de que cumplan con las reglas en otras áreas.

  5. Muéstrese entusiasta sobre los aspectos positivos para mantener abierta la conversación. Mientras algunos padres luchan con sus propias adicciones a la pantalla, otros tienen el problema opuesto. Si se siente (o parece ser) completamente antitecnológico, le resultará difícil tener una comunicación respetuosa sobre los problemas relacionados con estos temas. Pídales a sus hijos e hijas que lo eduquen sobre las novedades y que le muestren cómo descargar nuevas aplicaciones, obtener actualizaciones y otros artículos cibernéticos.

  6. Busque oportunidades para aumentar la actividad física. No tiene que ser una suscripción al gimnasio o una maratón. En casa puede practicar algunos ejercicios básicos de elongación, yoga, saltar o simplemente, bailar un rato solo/a, con su pareja (si es que la tiene) o con sus hijos. ¡Será muy entretenido! La idea es tener algunas experiencias interesantes de la vida real, que van más allá de lo que ofrece una pantalla.


Puede consultar el libro "365 actividades para jugar sin pantallas en familia", de Zazu Navarro AQUÍ