Criando niños en el espectro autista: 5 consejos prácticos

noviembre 19, 2025 | Artículos de Triple P

Lectura de 5 minutos
Una madre sintoniza con su hija autista mientras la niña juega con un spinner antiestrés.

Criar y cuidar a niños en el espectro autista* puede significar una mezcla de emociones: regocijo, frustración, compasión y tristeza, a veces todo al mismo tiempo.

Aunque criar a un niño o niña con TEA puede ser desafiante, también ofrece nuevas formas de ver el mundo.

Tal vez te preguntes qué puedes hacer para ayudarlo o cómo criarlo mejor. Es ahí donde la crianza positiva puede apoyarte. No es un acto de magia, sino que ofrece las herramientas para ayudarte a manejar los momentos difíciles, sentir más confianza en ti mismo/a, responder con calma y aprender a valorar las cualidades únicas de tu hijo o hija. También puede ayudarte a cuidar de tu salud mental y a navegar las diferentes terapias y demandas que conlleva criar a un niño o niña en el espectro autista.

¿Qué es el TEA? Entendiendo a tu hijo/a

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un desorden en el neurodesarrollo posiblemente causado por una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales. 1 Se caracteriza por dificultades en las interacciones sociales y la comunicación, intereses limitados y comportamientos repetitivos. Aunque se presente de manera distinta en cada niño, las primeras señales suelen ocurrir antes de los tres años.

El TEA se divide en tres niveles de severidad. Estos niveles determinan qué tipo de intensidad de apoyo recibirá el niño o niña para apoyar su adaptación a la escuela, comunidad y vida cotidiana. El nivel 1 requiere el menor grado de apoyo y el nivel 3 el más alto. No importa qué nivel tiene tu hijo o hija, la ayuda está disponible.

Aquí entregamos 5 consejos prácticos, respaldados por evidencia científica, para los padres, madres y cuidadores de niños en el espectro autista.

Consejo 1. Jugar y divertirse juntos

Muchos padres y cuidadores revelan sentirse sobresaturados con la crianza de un niño diagnosticado con TEA.2 Tal vez te estés preguntando cómo conectar con tu hijo pequeño con autismo o qué hacer cuando sacude sus manos, busca estimulación, da vueltas o camina de puntitas. Con tantas cosas en tu mente, puede ser fácil olvidarte de parar un poco y priorizar lo más importante.

Al pasar tiempo con tu hijo/a, compartiendo las cosas que le gustan, ambos disfrutarán de los momentos cotidianos. Tal vez esto sea escucharlo hablar sobre sus personajes favoritos de Pokémon. O quizás, poner los carritos en una fila. Incluso puede ser construir torres con bloques para después derribarlas y construirlas otra vez.

Al prestar atención a los intereses de tu niño o niña, estarás fortaleciendo su relación y apego. También te brinda oportunidades para ayudarle a aprender a jugar activamente contigo y que gradualmente incremente su interés por otras actividades.

Consejo 2. Crear rutinas que apoyen su independencia

Muchos niños en el espectro de autismo se benefician cuando tienen una estructura. Las rutinas pueden hacer que la vida cotidiana se sienta más tranquila y también reduce el estrés tanto de los padres y cuidadores como de los niños.

Por ejemplo, una rutina para la hora de la comida puede incluir lavarse las manos, sentarse a la mesa, comer y dejar el plato en el lavaplatos. Eventualmente, esto puede formar parte de una rutina más larga como: tiempo para jugar, comer, bañarse e irse a dormir. Trata de hacer un programa visual o lista de cada paso para mostrarle al niño qué sigue después. Algunos niños prefieren más detalles que otros, así que identifica qué funciona mejor para tu hijo o hija. También se puede utilizar un programa visual para ayudar a los niños a que entiendan los cambios en la rutina. Por ejemplo, si la rutina varía y en lugar de “comer” van a “salir”, puedes cambiar la imagen en el programa visual y explicarle al niño o niña los cambios.

El método de “primero y después”, como primero lavarse los dientes y después leer un cuento, también puede ayudar a que las transiciones sean más llevaderas. Empieza con pequeños pasos y anda añadiendo más de lo que les funciona. Ayudar a tu niño o niña a saber qué esperar fomenta la confianza, seguridad e independencia.

Consejo 3. Usa los incentivos para fomentar las habilidades

Cuando elogias a tu niño o niña por algo que hizo bien, esto lo motiva a seguir haciéndolo con más frecuencia.

Sé específico. Di qué fue de tu agrado, algo así como “me encanta cómo guardas tus juguetes” o “gracias por ordenar tu cuarto”. También puedes elogiar el esfuerzo de tu niño o niña, diciendo “intentaste mucho ponerte los zapatos tú solito/a. ¡Bien hecho!”. Exagera las expresiones no verbales cuando lo o la elogies, mostrando expresiones faciales de felicidad, sonriendo y usando otras señales que muestren tu felicidad, como aplaudir.

Pequeñas actividades como recompensas, como ir al parque después de terminar los quehaceres o jugar el juego favorito del niño después de un exitoso tiempo de compras, puede ayudar a incrementar la confianza de tu hijo y hacer que el aprendizaje sea más llevadero y divertido.

Consejo 4. Trata de mantener la calma y consistencia

Los comportamientos desafiantes y las rabietas emocionales pueden ser molestas, especialmente cuando ocurren con frecuencia o parecen impredecibles. Puede ser difícil identificar cómo ayudar a un niño o niña en el espectro autista a tranquilizarse por sí mismo y cómo responder en esos momentos. Nadie es perfecto y tú no siempre sabrás cómo hacerlo, especialmente si estás pasando por muchas cosas.

Piensa en cómo te gustaría que tu hijo maneje las emociones fuertes y cómo enseñarle a reconocer y nombrar sus sentimientos, hacer respiraciones inhalando y exhalando lentamente, aprender a pedir un descanso cuando está haciendo algo, o ir por sí solo a un lugar tranquilo y silencioso para tranquilizarse. También piensa en cómo enseñarle estas habilidades modelando cada una y practicando juntos, o jugando juegos donde pretendan hacer estas cosas.

Cuando te sientas abrumado/a, empieza por tomar unas respiraciones profundas incorporando una pausa de algunos segundos entre cada respiración. Cuando mantienes la calma, le ayudas a tu niño en el espectro autista a sentirse seguro.

Cuando las rabietas emocionales ocurran, escoge una o dos formas sencillas de responder, que te funcionen, y úsalas siempre. Por ejemplo, podrías decir: “Puedo ver que estás muy molesto, necesitamos tomar un descanso ahora”. Con el tiempo, pídele a tu niño o niña que reconozca si se está empezando a sentir molesto/a o sobreestimulado/a y a que pida por su cuenta un pequeño descanso. Si muestra un comportamiento agresivo, como tirar algo o pegar, puede que tengas que moverlo a un lugar más tranquilo y decirle: “Eso no está bien, ahora tenemos que tomar un descanso para que ambos podamos tranquilizarnos”.

El ser consistente ayuda a tu niño o niña a saber qué esperar. Establecer límites le ayuda a desarrollar el autocontrol. Estos pasos sencillos pueden ser de gran ayuda para guiar el comportamiento de tu niño o niña y crear un ambiente seguro y amoroso.

Consejo 5. Enséñale habilidades para las rutinas cotidianas paso por paso

Aprender nuevas habilidades puede ser abrumador para un niño o niña con autismo, especialmente cuando esto involucra cambios en la rutina. Dividir las tareas complejas en pasos más sencillos puede marcar la diferencia.

Una estrategia útil para enseñar nuevas habilidades se conoce como “enseñar en retroceso”. Inicialmente, se le proporciona ayuda al niño con todos los pasos de la actividad con la excepción del último. Para el último paso, el padre o cuidador deja de ayudar al niño y permite que el niño complete el paso por sí solo. La próxima vez, el padre puede motivar al niño a que complete el paso anterior al último, junto con el último, por sí solo. Gradualmente, el padre sigue trabajando en retroceso, paso por paso, haciendo que sea el niño quien vaya completando más pasos sin la ayuda del padre. La meta es reducir gradualmente su ayuda, un paso a la vez, hasta que su hijo pueda completar la activad de principio a fin por sí solo.

Por ejemplo, ponerse una camiseta se puede dividir en los siguientes pasos:

  1. Poner un brazo en la manga
  2. Poner el segundo brazo en la otra manga
  3. Pasar la cabeza por el cuello de la camiseta
  4. Acomodar la camiseta hacia abajo cubriendo todo el pecho y pancita (paso final)

Ofrécele mucha motivación y elogios a lo largo de la actividad y recuerda celebrar los pequeños logros.

¿Quieres obtener más consejos?

El programa de Triple P Paso a Paso es un programa basado en evidencia científica, diseñado para padres, madres y cuidadores con niños que tienen capacidades diferentes de desarrollo y/o necesidades adicionales, como también es útil para familias con niños neurodivergentes.

Ya sea que estés buscando recursos y/o consejos para criar a un niño o niña en el espectro autista, o necesitas un apoyo más completo, que realmente funcione, este curso flexible en línea ofrece estrategias para la vida cotidiana, que puedes empezar a implementar inmediatamente.

*Por favor, considera: Para los propósitos de este artículo, los términos autismo, TEA, espectro autista, niño con autismo y niño autista se usan en distintas ocasiones para reconocer los términos utilizados por las familias, individuos y organizaciones y para respetar los derechos de todos los individuos con experiencia de vida en este tema, con el fin de usar el lenguaje de su preferencia.

Referencias

  1. American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.).
    https://doi.org/10.1176/appi.books.9780890425596
  2. Dharanidharan, D., Kuruveettissery, S. Parental Perspectives on Stress and Challenges in Raising Autistic Children: A Meta-Synthesis. J. Psychosoc. Rehabil. Ment. Health 12, 125–141 (2025).
    https://doi.org/10.1007/s40737-024-00420-4

Topics

Estrategias de crianza Crianza positiva Tea