mother playing pretend telephone with little boy using building blocks

¡JUGUEMOS! (Parte 2)

En un blog anterior, escribí acerca de la importancia del juego para el desarrollo motor, neurológico y emocional de los niños y niñas.

“¿Pero no juegan ya suficiente en el jardín o la escuela?” Bueno, no. Los padres también podemos buscar algo de tiempo para jugar con nuestros hijos. Quizás, incluso lo disfrutes. 

CÓMO Y POR QUÉ JUGAR EN CASA

En un blog anterior hablamos sobre la importancia que tiene en el desarrollo físico, neuronal y emocional de los niños el juego.

¿Pero no juegan lo suficiente en el jardín de párvulos o en el colegio? Bueno, no necesariamente. Los padres pueden tratar de encontrar tiempo para jugar con sus hijos. ¿Quién sabe? Incluso lo podrían disfrutar!

Si bien es importante poner algunos límites en los juegos para proteger a los niños, es decir, impedirles subir estructuras peligrosas o usar elementos filudos a menos que se les haya enseñado, los niños también necesitan ensuciarse, manchar su ropa, gritar y hacer desorden. Esto no significa autorizarlos a volverse “locos” en la sala de estar o destrozar su mejor ropa, pero podemos ayudarles a encontrar la mejor ropa y lugar para jugar con cierta libertad.

Los niños aprenden cosas diferentes a las del colegio cuando juegan con libertad. No obstante, lo que aprenden a través del juego complementa su instrucción formal y es muy necesario para su desempeño escolar en años posteriores.

IDEAS PARA INCENTIVAR Y TOMAR PARTE EN LOS JUEGOS LIBRES

A menudo es difícil para los adultos integrarse a un juego libre de sus hijos. ¿Siente que no tiene mucho tiempo o está cansado luego del trabajo?, ¿considera difícil desconectarse y disfrutar de un juego simple? A veces tendemos a darles instrucciones, decirles cómo jugar, o estructuramos su juego. La buena noticia es que unos pocos minutos nos ayudan a entrar en el hábito de compartir un tiempo de entretención con nuestro hijo, comunicándonos con él y estimulando su crecimiento como ser humano.

En el caso de los niños pequeños puede comenzar dándoles acceso a materiales que les fomenten experimentar de distintas maneras y formas: telas, blocks, papeles, tijeras, lápices y plasticina. Si mantiene algunos materiales ordenados y al alcance de los niños, pueden acceder a ellos cuando quieran jugar o expresarse y usted puede compartir un tiempo con ellos.

RESISTA LA TENTACIÓN DE TOMAR EL CONTROL

Los padres también necesitan resistir la tentación de hacer preguntas en un esfuerzo para “involucrarse” o comenzar el juego de un niño, tales como “¿qué vas a hacer?”, o “¿qué estás haciendo ahora?”.  Este tipo de preguntas puede frenar la libertad del niño porque puede sonar como si hubiese sólo una manera de hacer las cosas o causar que los niños traten de hacer lo que creen que los padres quieren que haga. Trate de reemplazar estas frases con comentarios como “ey, eso se ve divertido”, o déjese llevar por el niño y dígale “ah, así es que este cohete va…”, “¿quieres ir a la luna”?

Otras veces podemos solo observar atentamente y hacerle saber que estamos disponibles para ayudarlo o participar como él lo necesite. “¿Quieres que te ayude a amarrar esto?” O desempeñar el rol que nos quiera asignar. “Entonces soy un pasajero en el cohete contigo.”, “wow, puedo ver las estrellas a través de la ventana.” Esto puede ser mucho más valioso y educativo que guiar el juego, dar instrucciones o enseñar cómo se usa o se juega con algo.

Recuerde que, si no está acostumbrado a jugar con niños, empiece de a poco. Unos pocos minutos a la semana en que pueda seguir el juego de los niños (sin tomar el control) le ayudarán a hacer de ésta una forma entretenida de compartir el tiempo con sus hijos e hijas, y ayudarlos a crecer como seres humanos, fortaleciendo la relación padre/hijo.